El café ha sido uno de los mas grandes patrimonios de El Salvador por su producción como el más importante producto comercial de exportación desde la época republicana. Las primeras exportaciones de café datan de 1853.
Su origen es africano, en las montañas de Abisimia, hoy Etiopia. Dice una leyenda que sus propiedades como bebida reanimante fueron descubiertas casualmente por un pastor de cabras, llamado Kaldi, quien observó que éstas comian los granos rojos de un pequeño árbol y luego se comportaban de forma extrañas, arrebatada; intrigado, llevo los frutos a unos montes de un convento cercano, quienes se arriegaron a preparar una infusión con las semillas, y consumo placer comprobaron que no sólo despedía un aroma agradable, sino que se convirtió en el elixir que mantenía a los monjes despiertos y animados durante las oraciones nocturnas.
A inicios del siglo XVII el café fue llevado a Europa, siendo Holanda el primer país europeo que fomentó las plantaciones de cafeto en la antigua Batavia, conocida hoy como Jakarta, en Indonesia. En 1713, por un tratado de paz, Holanda entregó el primer cafeto a la Corte del Rey Luis XVI, de francia, plantándose en el Jardín Botánico de París.
La introducción del café en América se remonta al año de 1717, cuando los holandeses llevaron las primeras semillas a la Guayana holandesa, hoy Surinam. Después se propagó por varias islas del Caribe en posesión de Francia, luego pasó a Brasil, Colombia, Venezuela, Centro América y México.
Antes de la segunda mitad del siglo XIX, en El Salvador ya se cultivaba el café para el consumo interno, pero amedida que la exportación del añil fue decayendo el cultivo del café se incrementaba. Era el producto de la esperanza. El cultivo de extensas áreas comenzó en el occidente del país; asi como en San Salvador y en La Libertad; luego se adaptó al resto del territorio. Para 1861 grandes fincas de café estaban produciendo en los alrededores de Santa Ana y Nueva San Salvador. Desde entonces, hasta ahora, el café ha sido el cultivo que más divisas a proporcionado a El Salvador, y ha mantenido a gran parte de la población, tanto rural como urbana, con trabajo. Además, su cultivo desempeña un papel importante en el ecosistema, pues conforma la mayoría que protegen los mantos acuiferos y son el habitad natural de muchas especies de la flora y la fauna.
El tamaño del cafeto corresponde a un arbusto, que consta de un eje central, del cual se forman ramas laterales que se cubren de hojas, flores y frutos. Sus hojas son siempre verdes, sencillas y opuestas. Sus fragantes inflorescencia s perfuman el ambiente de marzo a abril, después de la primeras lluvias. Sus flores pequeñas, blancas y hemafroditas, están reunidas en grupos de 2 a 12 en las axilas de las ramas floriferas. Su apreciado fruto es una drupa, roja cuando madura, que contiene dos semillas.
El grano de café preparado es un estimulante energético por su alto contenido de cafeína. La pulpa que envuelve el grano es un excelente abono orgánico. Cuando se hacen las podas de café, la madera se utiliza para fabricar muebles artesanales y las ramas pequelas se emplean para leña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario