Árbol frutal, lechoso, siempre verde, corpulento, alcanza una altura hasta de 20 metros y se ramifica en la parte alta, formado una copa redonda con ramas colgantes. Se cultiva en los lugares calidos.
Originario de las Antillas, el árbol de caimito fue introducido en El Salvador, así como en muchos países de América tropical, para aprovechar sus nutritivos y deliciosos frutos, aunque también sirve como sombra y se puede obtener de él buena madera.
Las hojas son sencillas y alternas, oblongas y puntiagudas, las cara superior es de color verde oscuro lustroso y la cara inferior de color cobre, cubierta con pelos finos. Las flores son pequeñas, de color blanco rosáseo, corola acampanada, con el tubo dos veces más grande que el cáliz; crecen en las axilas de las hojas. El fruto es una baya redonda, comestible, de sabor dulce muy agradable; cuando verde es lechoso, ya maduro generalmente es de color morado, contiene varias semillas duras, aplanadas, de color morado, contiene varias semillas duras, aplanadas, de color negro.
En algunos herbarios de salud, las hojas del caimito, por sus propiedades astringentes, son recomendadas para problemas digestivos y las semillas como diurético.
La madera, de color mordo oscuro, es compacta, de buen peso y dureza; se utiliza en la fabricación de muebles finos.
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