Zanates pericos, zenzontles y otras aves se posan en las ramas de este impresionante árbol, entonando melodiosos conciertos de disímiles sonidos. Se halla cerca de los ríos, a lo largo de los caminos y en los bosques naturales, donde alcanza su mayor altura y grosor. Nativo, se distribuye desde el sur de México hasta América del Sur y las Antillas.
De tamaño mediano a grande, el cedro alcanza hasta 40 metros de altura y un diámetro de más de dos metros; crece recto, se ramifica formando una copa amplia y redonda; sus hojas son caedizas, pinnadas y alternas; sus flores, reunidas en paniculas terminales, son pequeñas de color verde-amarillento, con un olor peculiar parecido al ajo; su floración es de mayo a junio. Los frutos son cápsulas duras de forma oblongo-elípticas, con semillas aladas, de color cafe con puntos blanquecinos.
El cedro es, sin lugar a dudas, el árbol maderero más apreciado en El Salvador; la razón es que su madera es suave y liviana, de fácil tallado, tiene mucha durabilidad y es resistente a los insectos. De olor agradable recién cortada, se utiliza para la fabricación de muebles finos, articulos tallados, instrumentos musicales y construcciones .
A nivel mundial es una de las especies madereras más importantes, por lo que en muchos países se cultiva a gran escala.
En el país, la tala de árboles de cedro es desmedida, por lo que es necesario controlar esta perniciosa actividad, y se debe incentivar su plantación masiva en bosques y fincas, para reforestar y pasa obtener su valiosa madera.
El arbol de cedro no sólo tiene importancia material sino que también, a contribuido al diseño de la historia y la geografia de El Salvado. caserios y cantones, a lo largo y ancho del territorio, han sido bautizados con el nombre de este árbol por haber sido fundados bajo su sombra. Referente a estos lugares, el historiador Jorge Lardé y Larin relata los orígenes de una aldea de aldinos que agruparon sus casas alrededor de un añejo y frondos cedro "En 1807, según el corregidor intendente don Antoni Guitiérrez y Ulloa, la aldea de Cedro...era uno de los poblados del partido de Cojutepeque." La aldea de Cedro progresó y en 1879 fue elevada a villa por Decreto Ejecutivo, con el nombre de San Rafael Arcángel, nombre oficial que sólo ha perdurado en parte, pues en la actualidad esta própera ciudad se conoce como San Rafael Cedros.
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